sábado, 28 de abril de 2007

Proyecto ético

A los fines de profundizar en los conceptos que manejamos sobre la transversalidad en el currículo, ofrecemos un ejemplo donde es posible aplicar este término.
Se trata de la planificación desarrollada durante este año escolar en el Taller de Inclusión ofrecido a G.S.R., alumno fundador en ésta iniciativa, de 18 años de edad y cursante del ciclo diversificado de bachillerato.
Como apoyo al currículo regular de su etapa, hemos diseñado una actividad que complementa aspectos del currículo tales como:
  • Desarrollo de labor social a través de los convenios que el colegio ha creado con otras instituciones.
  • Cumplimiento de las horas exigidas por el Ministerio de Educación a ésta etapa, para experimentar la labor social y despertar así el interés y participación de las necesidades de los otros.
  • Ofrecer al participante experiencias valiosas de instrucción laboral que lo acerquen y entrenen en respuestas propias del desempeño de trabajo.
  • Manejo de técnicas escultóricas y elaboración de un alto-relieve.

Para cumplir este objetivo, nos propusimos elaborar un alto-relieve de 100 x 70 cm elaborado en piedra artificial (cemento armado) que muestre la insignia del Colegio Jenaro Aguirre de Petare, una de las instituciones con las que nuestro colegio mantiene alianzas estratégicas. Esperamos instalarlo en el muro de la fachada principal como apoyo a la consolidación de la imagen de dicha institución.

Descripción del proceso:

A partir de una de las insignias que portan los alumnos del citado colegio en sus uniformes, preparamos una lámina de arcilla de un poco más de 1 metro cuadrado para cavar en ella y producir la diferencia de altura que develará la imagen deseada a partir de su dibujo ampliado. Fig. 1 - 3

Una vez alcanzada la imagen que buscábamos, procedimos a elaborar el molde que dará paso al vaciado del relieve como tal. Para ello, procedimos a delimitar los bordes de lo que se convertiría en el molde y copia fiel de la imagen original. Así fabricamos los límites de contención y vaciamos sobre la arcilla, el yeso a la velocidad y consistencia adecuadas. Fig 4 - 6

Seco el yeso, procedimos a desmoldar la pieza, encontrándonos con la falla técnica de una marcada diferencia en el espesor del yeso, lo que originó una fractura que separó en tres partes al molde (Fig 7). Esta situación nos puso en la disyuntiva de perder el laborioso trabajo desarrollado durante los dos últimos meses. Fue así, como hicimos acopio de fuerza y perseverancia, emprendiendo la reparación del molde. Aprovechamos que la pieza original estaba aún húmeda y que apenas si la maltratamos al desmoldar, modelamos de nuevo lo dañado y procedimos a utilizarla de nuevo como matriz original. Fig 8 – 10

Recuperado el molde, nivelamos las huellas de la fractura a los fines de minimizar las cicatrices. Fig 11 – 12

Actualmente nos encontramos en la etapa de soldar la estructura de lo que será el esqueleto del cemento armado o piedra artificial. Para ello, hemos emprendido el aprendizaje de fundir metal para unir las cabillas, manipularlas con rígidos guantes de cuero que dificultan su manejo, ver a través de una careta con gruesos y oscuros lentes de protección que nos hacen casi adivinar el lugar donde hay que colocar el punto de soldadura. Fig 13 – 14

Reflexión sobre el engranaje entre currículum y valores:

Consideramos que el ejemplo elegido para ilustrar las premisas expuestas en un inicio, es ideal para reflexionar sobre la manera como se interconectan el currículum explícito con el currículum oculto. Pareciera incluso, que el accidente ocurrido hubiera conspirado a favor del ejercicio y fortalecimiento de algunos valores universales.

Lo que iniciamos como un proyecto enmarcado en el amor, la solidaridad y la fraternidad, se vio necesariamente fortalecido en el respeto hacia nosotros mismos y hacia el trabajo; en la responsabilidad hacia las personas con quienes adquirimos un compromiso; en el entrenamiento de la valentía y la confianza mutuas para lograr recuperar lo que parecía perdido. El honor de rescatar la oportunidad de brindar una mano a otros, ofreciéndonosla a nosotros mismos.

viernes, 27 de abril de 2007

Fundamentos Pedagógicos del Colegio Integral El Avila

Historia
El Colegio Integral El Avila fue fundado en 1996 por un grupo de padres y maestros preocupados por una educación mejor para sus hijos.La construcción del primer edificio comienza el 13 de abril de 1996 con la colocación simbólica de la primera piedra, acto en el cual participaron futuros alumnos, padres y maestros, abuelos, tíos y trabajadores.El 30 de septiembre de 1996 comienza el primer año escolar del Colegio Integral El Avila, que se mantuvo en construcción por tres años más. Arrancado con los niveles desde maternal hasta 4to. grado.

Principios
El Colegio Integral El Avila es la iniciativa con base en la preocupación por la educación y motivación por desarrollar una experiencia educativa que permita brindarle a las futuras generaciones un espacio para crecer y aprender en contacto con el Arte, la Ciencia y la Tecnología. Está integrado por un grupo pluralista formado por personas de amplia trayectoria y jóvenes profesionales trabajan para ofrecer una excelente educación las nuevas generaciones. El Colegio Integral El Avila está concebido como una institución integral que atiende los niveles de educación preescolar, básica y diversificada. Es de carácter bilingüe, mixto, con énfasis en el desarrollo artístico, deportivo, socio-emocional, científico y tecnológico.El sistema de estudios es a tiempo completo y se desarrollan actividades complementarias de tipo cultural, deportivo y académico.

Fundamentos Generales
El Colegio es el corazón del Centro de Artes Integradas, un complejo artístico y cultural, que permite a las nuevas generaciones de venezolanos formarse de manera integral, en contacto directo con el arte en múltiples facetas: el teatro, la plástica, la música... y al mismo tiempo desarrollar sus capacidades científicas para la comprensión de su entorno.
El educando tiene dentro del arte, la ciencia y la tecnología, la oportunidad de experimentar con la intención de desarrollar la habilidad y creatividad del ser humano para enfrentar y coexistir con los retos que le presente el medio ambiente.
El gran objetivo del Colegio es formar nuevas generaciones que sean líderes positivos y competentes, con capacidad para incorporarse a los diversos campos de trabajo y colaborar en el desarrollo y construcción de una Venezuela más participativa, eficiente, productiva y competitiva.

Fundamentos Pedagógicos Aprendizaje Significativo y ConstructivismoSe tiene el convencimiento de que el aprendizaje real se logra en un contexto de significado y conexión con la realidad del aprendiz y toda experiencia pedagógica debe ser planificada y desarrollada considerando como punto de partida la situación, expectativas e intereses del estudiante. Integración CurricularEl aprendizaje de las diversas disciplinas y áreas del conocimiento puede desarrollarse de forma integrada, logrando fortalecer aquellos aspectos de carácter instrumental a través de actividades que tengan como contenido las materias centrales o esenciales. Centrados en el alumnoTodas las actividades del Colegio están orientadas a satisfacer las necesidades e intereses de los alumnos. Los niños y adolescentes son el centro del Colegio, sus acciones y decisiones tienen siempre como prioridad su bienestar y desarrollo. Aprendizaje por proyectosApoyados en la propuesta construccionista y el aprendizaje significativo, el Colegio da especial relevancia al desarrollo de proyectos de aprendizaje que permiten crear condiciones de investigación, trabajo en equipo, contacto con el mundo e integración de conocimientos. Innovación PedagógicaDe manera explícita el Colegio se está en constante búsqueda e investigación para incorporar los avances de las ciencias pedagógicas a las diversas actividades educativas. Por lo tanto, nos aferramos al éxito en nuestra misión de formar alumnos íntegros y competentes más que a los medios para alcanzarlo.


Perfil de Alumno que se desea formar

HumanistaCon formación y sensibilidad en el área social

Que le permita asumir una actitud activa y de liderazgo para el mejoramiento de su realidad. CientíficoCapaz de utilizar sus conocimientos y habilidades para comprender y desentrañar con actitud y metodología científica los diversos problemas que su entorno le presenta. BilingüeCon dominio del idioma inglés, como medio de comunicación con la comunidad internacional. Dominio de la tecnologíaCapaz de aprovechar los recursos tecnológicos para apoyarlo en la resolución de sus problemas o actividades. Con Identidad NacionalConocedor de la realidad histórica y actual de Venezuela y con sentimiento de identidad y solidaridad con el proceso de consolidación y desarrollo de nuestro país. ArtistaCon sensibilidad para expresarse a través del arte y para apreciar la diversidad de expresiones artísticas.

Perfil del El Docente


Méritos académicos y vocacionales.

Los docentes del Colegio tienen una sólida formación académica en el área que les corresponde y el Colegio velará por que hagan de él su proyecto de vida.


Integro – Moral

El docente debe poseer no sólo comprobados méritos académicos, sino que debe ser una persona con posibilidades reales de ser ejemplo de integridad y responsabilidad para sus alumnos; pues el colegio es del convencimiento de que la formación moral se transmite fundamentalmente con el ejemplo.

ActualizadoDispuesto a participar de manera constante en procesos de actualización y perfeccionamiento que promoverá el Colegio

Para que pueda ejercer de manera cada vez más eficiente su rol de facilitador del aprendizaje y formador integral. De hecho, el Colegio al velar por la continua capacitación del personal docente financia de este curso de componente docente.

Compromisos de los Padres ParticipativosEl Colegio concede especial importancia a las expectativas y opiniones de los padres para el perfeccionamiento constante de la institución, para lo cual se requiere la participación y apoyo de los Padres. Compromiso en la enseñanza-aprendizajeEl proceso enseñanza-aprendizaje requiere de un esfuerzo conjunto entre el hogar y el Colegio, por lo tanto los padres asumen el compromiso de apoyar a sus hijos en las actividades de aprendizaje que requieran de su participación y de colaborar en todas aquellas actividades que permitan acercar las experiencias escolares a la realidad social, cultural y económica del país.

Escuela para Padres La formación de la persona es un proceso continuo y permanente que nunca llega a una real conclusión, pues de alguna manera siempre se está aprendiendo para poder hacer frente a situaciones nuevas. Los padres deben asumir también la necesidad de recibir apoyo por parte del Colegio a través de la Escuela para Padres con la finalidad de contar con mejores herramientas para enfrentar su rol como padres y guías.

miércoles, 25 de abril de 2007

Transversalidad e interdisciplinariedad.

Resulta interesante conocer que el tema que nos ocupa en este Módulo de Valores de la Educación ha sido trabajado desde hace algún tiempo, a nivel internacional, por organismos interesado en que la educación contribuya a una mayor calidad ética y moral en las personas que pasarán a liderizar la dirección de nuestra planeta en todos los ámbitos.
Un ejemplo de ello es el Foro Iberoamericano sobre “Educación en Valores” organizado por la OEI en Montevideo, del 2 al 6 de octubre de 2000.
Una de las participantes en dicho Foro, la Lic. María Mercedes Oraisón, expone su texto: “La transversalidad en el Currículo” en la página web http://www.oei.es/valores2/oraison.htm.
Nos parece oportuno en primer lugar citar la diferencia que ella plantea entre los conceptos de transversalidad e interdisciplinariedad:
"El planteamiento de los temas transversales aparece como algo inédito dentro del conjunto de lineamientos político - educativos de la reforma. Su novedad está en que no se trata simplemente de una propuesta de interdisciplinariedad, a la que se había recurrido en diversas ocasiones anteriores. Esta nueva forma de organización curricular, a pesar de que rescata el esfuerzo de coordinación interdisciplinario, se diferencia en que:
a) la interdisciplinariedad plantea una forma de relación entre las diferentes áreas de tipo horizontal, por ejemplo: la resolución de problemas desde distintas perspectivas involucradas en un año o nivel escolar. En tanto, como lo dijimos los temas transversales recorren el currículo en forma diacrónica y sincrónica involucrando a diferentes áreas, y a distintos niveles dentro de una misma área.
b) además, la interdisciplinariedad solo sería completamente realizable entre áreas que compartan el mismo objeto de estudio, dedicándose, cada una, a estudiarlo desde perspectivas divergentes, mientras que la transversalidad comprometería incluso a áreas poco relacionadas entre sí. En este sentido, debería considerarse a la transversalidad con un enfoque o paradigma transdisciplinario.
c) Finalmente podemos decir que mientras la interdisciplinariedad implica el trabajo con contenidos conceptuales desde abordajes metodológicos diferentes, la transversalidad, a nuestro entender, debería manifestarse más bien en el tratamiento de contenidos conceptuales diversos intentando promover o aplicar un determinado procedimiento o contenido actitudinal. Es decir que los ejes temáticos transversales favorezcan, no sólo a la adquisición de información relevante y significativa, sino también al desarrollo de estructuras de pensamiento y de acción".
Por otra parte, Oraisón deja clara la inportancia de la transversalidad para el aprendizaje de valores, de la siguiente forma:
"Otro de los propósitos fundamentales asignados al tratamiento de temas transversales es el de proporcionar un ámbito específico y natural de la educación en valores. De hecho, todos los temas transversales, no sólo involucran el desarrollo teórico - práctico de problemáticas sociales de gran actualidad, sino que, fundamentalmente, pretenden generar actitudes de respeto y valoración frente a principios e ideal éticos que abarcan a toda la humanidad.
Las exigencias educativas planteadas por las democracias contemporáneas han destacado la necesidad de construir programas sistemáticos de educación en valores que se integren al currículo de manera consistente y armónica, a efectos, de promover, a un lado de la cultura, preferencias y concepciones sobre “la vida buena” de cada institución y comunidad, determinados valores considerados “mínimos vinculantes” universalmente compartidos para la convivencia y la defensa de los derechos humanos. Con esta finalidad se han planteado los ejes transversales, por ello es la educación en valores, entendida como educación moral, la que permite desplegar el verdadero potencial de transversalidad.
En primer lugar, porque, como ya lo dijimos, todos los temas transversales de la educación en valores deberán insertarse en un marco de aprendizajes de resolución de problemas que conduzcan al desarrollo de las competencias éticas - discursivas que demanda la construcción de la ciudadanía en una sociedad democrática, pluralista y participativa, y que puedan ser transferidos a una conducta responsable y solidaria frente a cuestiones concretas, con la que puedan mejorarse cierta condiciones materiales y morales de la vida comunitaria.
En segundo lugar, el sentido de la transversalidad se expande porque, tratándose de generar actitudes y comportamientos que encarnen valores éticos y sociales, las intervenciones de educación moral deben atravesar no sólo el espacio curricular, sino el escenario general de las prácticas escolares. Concebimos, pues, que la transversalidad no se restringe a la organización curricular, sino que su verdadero sentido es el de abarcar la totalidad de procesos, situaciones y tensiones que conforman la realidad escolar. Si sólo se tratara de una forma de diseño curricular en torno a ejes significativos, la transversalidad no se distinguiría de otros intentos, como los que ya hemos reseñado. Sin embargo, entendiendo que su verdadera misión es la de promover el efectivo desarrollo del razonamiento y la sensibilidad socio - moral, de competencias de argumentación ética, y de comportamientos estables y consistentes con los principios y valores que cada uno defiende, las acciones deberían ir más allá de la mera integración y coordinación de contenidos. Deberían contemplar, sobre todo, las influencias del curriculum oculto y el grado de compromiso que sostiene la institución en relación a los valores y principios que se intenta suscitar.
Nuestra posición respecto a la transversalidad es radical. Y en este sentido, destacamos las tres características que Puig(13) asigna a las actividades de educación moral, el de ser: específicas, transversales y sistemáticas. Específicas porque los aprendizajes morales requieren estrategias y procedimientos diferentes del resto de las materias. No es posible pensar que mediante la mera transmisión y repetición de conceptos se pueda educar moralmente, ya que en el mejor de los casos solo se estará haciendo instrucción ética, y en el peor, un adoctrinamiento encubierto. Sistemática, porque de nada sirve que las acciones sean ocasionales, espontaneas y desordenadas, o que sean incumbencia de un solo profesor o de una sola materia. Por ello, no podemos considerar que la actual asignatura o área de Formación Etica y Ciudadana propuesta por la reforma argentina, sea la solución a las demandas y desafíos de la educación moral, sin un profundo cambio en el enfoque integral del proceso de aprendizaje y desarrollo moral es muy probable que ésta continúe siendo una disciplina más del currículo, dictada por profesores cuyo campo disciplinar está en disputa entre los de historia y los de filosofía, manteniendo el mismo carácter memorista y libresco que asumió a lo largo de nuestra historia educativa.
La especificidad y sistematicidad que se exige a las intervenciones de educación moral, contribuyen a profundizar la interpretación de la transversalidad. De ahí que Miquel Martínez(14) señale que la propuesta curricular transversal de educación moral no sólo debe ser considerada como un “... conjunto de contenidos de aprendizaje relativos a actitudes, valores y normas de las diferentes áreas curriculares ...”, a éstos deben sumarse a los contenidos procedimentales y contenidos relativos a hechos, conceptos y sistemas conceptuales. Asimismo, no sólo debe afectar a “... las situaciones de educación formal, sino también a aquellas situaciones de educación no formal que tienen lugar en el marco de los centros educativos y que dotan de sentido a la vida colectiva y diaria que en ellos se desarrolla.” Consecuentemente, la concepción de la transversalidad que aquí presentamos, dista mucho de las visiones “light” que aparecen en muchas de las publicaciones periódicas de educación más difundidas en la Argentina en el contexto de la reforma, donde al trabajar algunos temas transversales sin proporcionarles un lugar definido dentro del conjunto de contenidos y actividades curriculares, parece que se estuviera dejando al arbitrio de cada profesor el modo -y la determinación- de su aplicación conforme a las situaciones áulicas que se le presenten.
El hecho de que los temas transversales tiendan a ocupar un espacio curricular flexible, no supone pocos esfuerzos de planificación e implementación; por el contrario, requiere una enorme tarea de análisis institucional, de conciliación de intereses y de cooperación. Como ya lo dijimos, a un lado del diseño curricular, exige una cuidadosa evaluación de los múltiples factores implicados en el curriculum oculto que influyen notablemente en la educación moral, favoreciéndola u obstaculizándola. Y por otro, plantea un fuerte compromiso de todos los miembros de la institución con los objetivos de la educación moral, a lo que, además de actitudes de cooperación y trabajo en equipo, puede llegar a exigirles la participación en talleres de capacitación y entrenamiento en los fundamentos y procedimientos de la intervención ético - pedagógica".
La lectura anterior nos lleva a pensar en la efectividad de estas propuestas tan interesantes teóricamente. Cabe la duda de que las mismas puedan llegar a ser aplicadas a nivel global, pués ello implica una "enseñanza" previa a los docentes que serán los encargados en lograr que estos elementos tranversales logren un impacto positivo en el alumno y no se queden en una simple transmición de conceptos exigidos por el currículo.
Cuando el llamado "currículo oculto" que interpretamos como la filosofía ínterna de cada institución educativa, lleva implícitos estos valores éticos y morales que se pretende transmitir, el docente es también estimulado a ponerlos en práctica y por consiguiente a poderlos transmitir a sus alumnos.
Las instituciones acostumbradas en el tiempo a trabajar con diseños tradiciones (verticales) de enseñanza aprendizaje podrían ameritar de más tiempo para adaptarse a estas nuevas visiones del proceso educativo.

martes, 24 de abril de 2007

"curriculum oculto"

En el texto Currículum oculto y aprendizaje en valores publicado en http://www.pangea.org/inet/publicaciones escrito por Miguel Ángel Santos Guerra de la Universidad de Málaga, se plantea un interesante concepto: el del “currículum oculto” en contraste al “currículum explícito” el cual conocemos todos como el conjunto de actividades diseñadas para el ejercicio educativo en los diferentes niveles (educación preescolar, básica, secundaria, superior).

El autor plantea este nuevo concepto como: “el conjunto de normas, costumbres, creencias, lenguajes y símbolos que se manifiestan en la estructura y el funcionamiento de una institución. Sin pretenderlo de manera reconocida, el curriculum oculto constituye una fuente de aprendizaje para quienes integran la organización. El aprendizaje que se deriva del curriculum oculto se realiza de manera osmótica, sin que se expliciten formalmente ni la intención ni el mecanismo o procedimiento cognitivo de apropiación de significados”.
Este concepto es apoya con la siguiente cita:

Todo centro escolar es una organización peculiar con una cultura moral propia, en el sentido de que provee a sus miembros de un marco referencial para interpretar y actuar, como conjunto de significados compartidos por los miembros, que va a determinar los valores cívicos y morales que aprenden los alumnos y alumnas. este conjunto de normas, supuestos tácitos, creencias y valores se manifiestan en diversos rituales regularizados, reflejado normalmente en la cara informal de la organización del Centro, contribuyendo a socializar a los sujetos" (Bolívar, 1998).

Podríamos interpretar a Guerra exponiendo que cada institución pone en práctica un “currículum oculto” contenido en una serie de normas internas de la institución, destinadas a fomentar el orden, la disciplina, el trato armónico y el funcionamiento acorde de la comunidad educativa en general. Este elemento apoya la idea de que el currículum está ligado a la enseñanza de valores, elemento primordial en el proceso de enseñanza aprendizaje.

En el mismo texto se agregan algunos conceptos importantes para la reflexión:

“Indoctrinar es pretender imponer los valores a la fuerza. El indoctrinador no cuenta con la libertad de la persona. No acepta que tenga el derecho de aceptar los valores que se le proponen. El indoctrinador obliga a asumir los valores, niega el derecho a la libertad de rechazarlos y a elegir otra jerarquía de valores”.

“Instruir es solamente transmitir conocimientos e ideas sin pretender llegar a otras esferas de la personalidad, cercanas al mundo de los sentimientos, de los comportamientos y de las creencias. Algunos profesionales de la enseñanza se declaran meros instructores bajo la excusa de que nadie les ha enseñado a hacerlo o justificando su condición de especialistas en una disciplina que deben dar a conocer. Creo que están en un error. Porque cuando un ser humano está en relación con otros, inevitablemente influye de muchas formas. Un profesor, ante un grupo de alumnos y alumnas, imparte simultáneamente muchas lecciones (no sólo de su materia): de sensibilidad, de respeto, de lenguaje, de compostura, de atención al desfavorecido... O de todos sus contrarios”.